Hola, diario. Ayer vino a visitarnos nuestro amigo Alejandro con Molina. ¿Te acordás? El pibe ese que Pablo encontró y que estuvo pensionado en casa por unos días... Ahora tiene familia. Está muy feliz. Parece que le encanta estar panza arriba y que se la rasquen. Lo aprendió de mí. Parece que le encanta jugar con ositos de peluche. Lo aprendió de mí. Parece que le encanta subirse a la cama y dormir con las personas. Lo aprendió de mí. Parece que no tira con la correa cuando camina. Lo aprendió de mí. Pero parece que ya rompió tres pares de zapatillas. Eso no lo aprendió de mí.
Qué gracioso. Lo recuerdo cuando salíamos a hacer pis por el barrio. No sabía levantar la pata y meaba sentado. El pibe me comenzó a observar y a copiarme. Aprendió despacito. Al principio se caía y no podía mantener el equilibrio. El día en que pudo mear bien con la pata levantada tuve el impulso de aplaudirlo. Pero no soy foca y me mantuve indiferente. No vaya a ser cosa de que se creyera que éramos hermanos.
Alejandro nos mostró algunas fotos de Molina con sus hijos. Ahora no se llama más Molina. Le pusieron Morgan. Confieso que tiene un nombre con más personalidad.
Alejandro nos mostró algunas fotos de Molina con sus hijos. Ahora no se llama más Molina. Le pusieron Morgan. Confieso que tiene un nombre con más personalidad.
Yo le tenía un poco de antipatía, pero la verdad es que me puso muy contento saber que con un poco de esfuerzo, sin mirar al costado, uno puede hacer feliz a alguien. Sólo hay que estar atentos.
Cuanto me alegro Francis verlo a Morgan -ex Molina- en la foto con los nenes, que lindo que està y me parece muy bien todo lo que le enseñaste porque es un cachorròn y vos sos un perrito màs experimentado por lo tanto sabes màs cosas. Besotes. Alejandra.
ResponderEliminarMe encantó el diario de tu perro. Cuánto amor "animal". Y cuánta ternura la de Francisco. Te felicito por el diario. En realidad, los felicito a los dos, si al fin de cuentas el diario es del perrito.
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