UNA VIDA SIN UN PERRO, ES UN ERROR

"LA GRANDEZA DE UNA NACIÓN Y SU PROGRESO MORAL PUEDE SER JUZGADO POR LA FORMA EN QUE SUS ANIMALES SON TRATADOS."
Mahatma Gandhi

NO USES PIROTECNIA

NO USES PIROTECNIA
Por favor, no usen pirotecnia. Los "cuetes" nos asustan, nos hacen mucho mal a nuestros oídos, nos desorientan y son la causa de que muchos perros y gatos se pierdan entre diciembre y febrero. Lo mismo les ocurre a otros animales, como las aves. Pensá en nosotros y en los múltiples problemas que pueden causar los fuegos artificiales. NO USES PIROTECNIA. Gracias. PD: Ah... Ponele chapita con número de teléfono a tu perro. Para esta época hay muchos perros perdidos a causa de la pirotecnia, por favor, si ves alguno no sigas de largo, ayudalo a encontrar a su familia.

miércoles, 16 de junio de 2010

Vecinos


Hola, diario. A mí no me gusta hablar mal de los vecinos, pero con algunos no me puedo contener. El barrio es fantástico, pero la gente que habita en el edificio es rara. No te habla. Cuando salís, esperan que les abras la puerta, y si vos venís atrás, te la sueltan en las narices. Me da la sensación de que vivir en un cruce de avenidas donde todo está limpito y cuidado, a sólo un metro de ese pozo por donde se mueve un tren subterráneo, tiene sus costos sociales. La gente está mejor vestida y recién bañada, pero es un poco más soberbia y hasta maleducada. Bueno, ya te conté lo de los Yankilevich.
Un detalle es que en el edificio hay cinco perros más, pero yo soy el único que no es de marca. Por eso creo que miran raro. Sólo el señor de seguridad y uno de los porteros me hacen mimos. Alejandro, el portero más alto -un tipo que me da mucha desconfianza y no logro ni acercarme- me detesta porque dice que largo pelos cada vez que paso. Como si él no se fuera a quedar pelado cuando tenga unos 18 o 20 años, como Raúl.
El perro del piso 13 es un cocker muy bien peinado que ni me mira al pasar; en cambio el labrador del quinto es simpatiquísimo. Del Yorkshire no puedo decirte nada porque siempre sale en brazos de alguna persona y luce un moño ridiculísimo en la cabeza. ¡Hasta tiene pelos en las plantas de los pies! O no camina nunca o en la casa le ponen pantuflas. La que me tiene loco de amor es la golden retriever del séptimo piso. Es una rubia preciosa, pero definitivamente no le gusto. Nos olfateamos el culo un segundo, y luego se va, ella, muy diva, a pasear con su joven amiga.
Pero el que me llama muchísimo la atención es el hippie del tercero. Es un galgo afgano: un perro hippie, con todos los pelos colgando, andar cansino, pantalones raídos, cara de bohemio y ojos de drogón. No logro sacarle la ficha. De todos modos, hay algo suyo que me cae bien. Trasladado en humanos, lo siento como el hijo rockero o artista de un matrimonio de abogados millonarios.
A veces lo quiero oler, pero no le encuentro el culo... Por eso me intriga. De todos modos, como es muy grandote, no me animo acercarme demasiado, puede ser esquizofrénico o algo así. Igual me cae bastante bien. Un día me voy a animar a conversar con él.
Todos ellos salen con paseadores. En medio de muchos otros perros, se van a los bosques de Palermo o a algún otro parque. ¿Una ventaja? Naaaaa... Yo prefiero salir a pasear con mi Pablo, cagándonos de risa, dando vueltas sin parar por el pasto, quedar tapado por las flores del jacarandá y sentir que soy el perro más libre y querido del mundo.

1 comentario:

  1. FRANCISCO y Pablo, caminando algunas cuadras se encuentran con muchos perros de raza "small town crespo", en un barrio pet frendly, donde los bichos son amigos y no hay edificio son mascotas con y sin pedigree!
    Perros de armenios, judios, gallegos y griegos todos juntos y revueltos!

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