
Hola, diario. Se armó quilombo*. Ayer, cuando salíamos de casa, sin querer, me crucé con el señor Yankilevich y casi lo hago caer. Me quiso patear y Pablo le gritó. También le pidió disculpas, pero lo miró tan fuerte que creí que lo mordería. Y sí, soy un torpe. Caminé un rato con la cola entre las patas, pero después me olvidé del mal episodio... Hasta que, a la tarde, llegó una nota a casa. Pablo me la leyó. Era algo así como una denuncia que Yankilevich hizo al consorcio. Pedía que me saquen con correa y bozal. ¡¿Qué soy: Hannibal Lecter?! Prometí andar con mayor cuidado, pero no quiero que me pongan esa jaula de dientes espantosa. Pablo fue a hablar con los Yankilevich y me llevó con él. Sólo tocó el timbre, le dio la nota y le dijo: "Vamos a usar la correa. Pero bozal deberían usar ustedes, porque son mucho más peligrosos que mi perro". ¡Tomá! Me puse contento y tranquilo de que no se hubieran mordido.
Digo yo: Estos tipos como Yankilevich... ¿no tendrán otra cosa que hacer, además de molestar a los demás? Para mí que toda su vida deben haber tratado mal a todos los que se les cruzaron por el camino. Y lamento por los que hayan estado bajo su mando, que deben haber sido muchos porque es muy rico. Es la historia de siempre.
Bueno, los perros no podemos hablar mucho de eso porque siempre en los grupos hay un mandocito que se hace llamar Alfa y tiene a todo el resto cagando. Igual... Yankilevich, lo que menos tiene es de Alfa. Pablo dice otra cosa: "Garca".
* Lío
Hola Francis!!
ResponderEliminarCómo estás?
Me encantó , como siempre, Pablo poniendo en autos a estos boludos que andan sueltos por la vida, jodiendo a los demás. Yo digo, el día que ustedes hablen, nosotros, los humanos, tenemos que cerrar la boca...
A propósito de Mariana, me alegra que haya encontrado una familia que la quiera...
Tenés que estar orgulloso de Pablo, porque nunca mira para otro lado, y siempre ayuda a los más necesitados. Te acordás del perri que encontraron una vez, el linyera? Sólo que su destino, lamentablemente fué otro.
Te quiero contar que estoy muy triste, porque mi amado Colita, partió a los 16 añitos. No sabés cómo lo extraño!! Es increíble el vacío que dejó en mi vida!!!Pienso que en su cielo, debe estar jugando y corriendo, esperando, tal vez, que nos volvamos a encontrar...
Lo amo con todo mi corazón!!
Bueno, te mando un beso grande, y muchos lenguetazos de amor!!!!
Moni
Hola, Moni. Gracias! Sí, tenés razón, me siento seguro con Pablo. Nos miramos y ya sabemos qué nos estamos diciendo.
ResponderEliminarLamento mucho lo de Colita. Todavía no entiendo muy bien eso de la no existencia. Me cuesta... No quiero ni pensar si Pablo se va. Nunca le pregunté cuántos años tiene. Saúl, su papá, debe tener unos 16, como Colita... o más incluso. Si querés, mandame una foto de Colita y la ponemos acá a un costado, a modo de tributo a él, que debe ser un ángel.
Beso grandote
Hola Francis!!
ResponderEliminarClaro que te voy a mandar un foto de Coli, y si me permitís, voy a escribirle algo para adjuntar con la fotito. Gracias por prestarme un pedacito de tu diario para recordar a mi amor!!!
Avisale a Pablo, que se lo envío a su correo.
Te parece?
Besotes y lenguetazos de amor!!!!!!!!!!!!!
Moni