UNA VIDA SIN UN PERRO, ES UN ERROR

"LA GRANDEZA DE UNA NACIÓN Y SU PROGRESO MORAL PUEDE SER JUZGADO POR LA FORMA EN QUE SUS ANIMALES SON TRATADOS."
Mahatma Gandhi

NO USES PIROTECNIA

NO USES PIROTECNIA
Por favor, no usen pirotecnia. Los "cuetes" nos asustan, nos hacen mucho mal a nuestros oídos, nos desorientan y son la causa de que muchos perros y gatos se pierdan entre diciembre y febrero. Lo mismo les ocurre a otros animales, como las aves. Pensá en nosotros y en los múltiples problemas que pueden causar los fuegos artificiales. NO USES PIROTECNIA. Gracias. PD: Ah... Ponele chapita con número de teléfono a tu perro. Para esta época hay muchos perros perdidos a causa de la pirotecnia, por favor, si ves alguno no sigas de largo, ayudalo a encontrar a su familia.

martes, 21 de diciembre de 2010

Regresos festivos

Una vez más me sacudió ese presentimiento a la distancia. Lo supe. Podía palpar su energía en el espacio... Sentía su presencia en cada bocanada de aire, en cada segundo... Podía percibir su olor... No estoy seguro si por memoria emotiva o porque estaba ya realmente cerca. Podía escuchar su corazón.
Sí, ya sé, soy un capo.
No habían pasado más de diez horas de haber comenzado a tener esa sensación cuando escucho su silbido característico, a lo lejos. Luego, sus pasos, suficientes como para que me tire panza arriba cerca de la puerta. Y, finalmente, las llaves... y él, cuerpo presente. Volvió Pablo.
No sé cómo explicártelo, diario. Es una fiesta. Cada regreso de él ser me hará inolvidable. Y creo que para él también. Yo le hago toda una escena de cariño extremo, como esas películas melancólicas con perritos que ve a veces por la televisión. Lo cago a besos. No paro de darle besos, pero entre lamida y lamida, no puedo dejar de prestarle atención a su valija. Allí sé muy bien que guarda mi regalo. No puedo contener la ansiedad y quiero abrir ese puto cierre dificilísimo de romper. Cuando lo abre, meto el hocico adentro hasta que encuentro mi regalo. ¿Sabés qué me trajo esta vez? ¡¡¡A Pingüino!!! Parece un osito, pero no lo es. Es Pingüino. Tiene pico y es precioso. Estoy tan feliz de que haya vuelto. Lástima que por un tiempo me voy a sacar ese placer dulce y melancólico de extrañar. Todo no se puede.

1 comentario:

  1. que bueno el reencuentro y qué bien que escribís Francisco. Feliz Navidad para vos y Pablo!

    ResponderEliminar