
Hola, diario. No todas podían ser rosas. Un disgusto. No lo vas a poder creer, primera noche y no me dejaron subir a la cama. ¡Un verdadero disgusto! No entiendo porqué. Andrés me dejaba dormir con él y con su esposa. Para qué hay una cama si no se puede usar, eh.... Bah… Pablo la usa, pero no la quiere compartir. Cada vez que intenté hacerlo me gritó: "¡No!". Intenté cansarlo a fuerza de testarudez, pero no hubo caso. Hasta tuve que recurrir a un truco muy sucio. Apoyé mi hocico en el borde de la cama, con la mirada más lastimosa que me salió, hacia arriba. Le clavé mis mejores ojos tiernos, pero no hubo caso. Pablo me armó una camita con unas frazadas, y me dio bronca... Dormí sobre el piso de madera. Un bajón, pero llevo a algún cocker perdido en la sangre, lo pude soportar.
Bueno, pero a pesar del disgusto, sería un poco ingrato decir que lo paso mal. Me dan de comer unas pelotitas que se llaman "alimento balanceado". No es como comer un buen churrasco, pero dicen que me hace bien. Igual, al lado del arroz que venía comiendo, es como un obelisco de churrascos. También me sacan a pasear muchas veces al día y el barrio está lleno de árboles. De todos modos, tengo que explorar un poco más. Mi debilidad es uno que está rodeado de plantas con espinas. Algunos humanos idiotas se creen que yo me voy a pinchar. ¡Pero por favor! ¡Ni me rozan esos pinches! ¡Y sabés cómo se las meo a las plantitas!
Hoy a la noche tengo pensado reincidir en eso de dormir con él. Tiene una cama enorme, de dos plazas, y duerme solo en un rinconcito. Me parece injusto. Si pudiese hablar, che... Sabés cómo lo haría entrar en razones. Mañana te cuento.
Bueno, pero a pesar del disgusto, sería un poco ingrato decir que lo paso mal. Me dan de comer unas pelotitas que se llaman "alimento balanceado". No es como comer un buen churrasco, pero dicen que me hace bien. Igual, al lado del arroz que venía comiendo, es como un obelisco de churrascos. También me sacan a pasear muchas veces al día y el barrio está lleno de árboles. De todos modos, tengo que explorar un poco más. Mi debilidad es uno que está rodeado de plantas con espinas. Algunos humanos idiotas se creen que yo me voy a pinchar. ¡Pero por favor! ¡Ni me rozan esos pinches! ¡Y sabés cómo se las meo a las plantitas!
Hoy a la noche tengo pensado reincidir en eso de dormir con él. Tiene una cama enorme, de dos plazas, y duerme solo en un rinconcito. Me parece injusto. Si pudiese hablar, che... Sabés cómo lo haría entrar en razones. Mañana te cuento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario