
Hola, diario. Volvimos a la normalidad. Nos despertamos como siempre, con el mismo ritual, como me gusta a mí. Soy un bicho de costumbres. Lo primero que dice Pablo a la mañana es: "¿Nos tomamos unos mates?". Y yo sé que eso significa ir a la cocina, que él se prepare eso que toma (y cuyo olor no me inspira nada), y que ligue algunos pedacitos de galletitas con queso untable.
Con esto te quiero contar que ya me aprendí muchas palabras. Él se pone contento cuando se da cuenta de que sé diferenciar entre "Osito" y "pelota". Básico. Pero bué... lo hago feliz siempre y pongo cara de sorprendido cada vez que me desafía a que diferencie una cosa de otra.
Mis palabras favoritas son: calle, vamos, comida, hambre y besito.
Cuando dice "vamos" o "calle", empiezo a los saltos y, con el hocico, voy señalándole la remera*, el pantalón y la campera*. Hasta que se viste completamente y salimos.
Y en la calle, me está enseñando palabras nuevas: "Vení" y "Vamos", pero con otro significado. Cuando llegamos a la esquina dice "vení" y me tira un poco de la correa hacia él. Yo, por las dudas, me quedo parado. Y cuando dice "vamos", se supone que podemos cruzar. Yo le hago caso porque esos artefactos a los que les llaman autos (y taxis... ¡Vivan los taxis!) son un poco peligrosos. Y ni hablar de esos que son enormes y llevan mucha gente adentro.
Los otros días me di cuenta: me está enseñando a cruzar. Espero aprender pronto, tengo que ser diez puntos.
*Remera: camiseta; Campera: chaqueta
Con esto te quiero contar que ya me aprendí muchas palabras. Él se pone contento cuando se da cuenta de que sé diferenciar entre "Osito" y "pelota". Básico. Pero bué... lo hago feliz siempre y pongo cara de sorprendido cada vez que me desafía a que diferencie una cosa de otra.
Mis palabras favoritas son: calle, vamos, comida, hambre y besito.
Cuando dice "vamos" o "calle", empiezo a los saltos y, con el hocico, voy señalándole la remera*, el pantalón y la campera*. Hasta que se viste completamente y salimos.
Y en la calle, me está enseñando palabras nuevas: "Vení" y "Vamos", pero con otro significado. Cuando llegamos a la esquina dice "vení" y me tira un poco de la correa hacia él. Yo, por las dudas, me quedo parado. Y cuando dice "vamos", se supone que podemos cruzar. Yo le hago caso porque esos artefactos a los que les llaman autos (y taxis... ¡Vivan los taxis!) son un poco peligrosos. Y ni hablar de esos que son enormes y llevan mucha gente adentro.
Los otros días me di cuenta: me está enseñando a cruzar. Espero aprender pronto, tengo que ser diez puntos.
*Remera: camiseta; Campera: chaqueta
Ya sos diez puntos Fransisco.
ResponderEliminarQue bueno verte Feliz.
A mi Zule también le enseño que debe tener cuidado en la calle.