
Hola, diario. Hoy Pablo fue a trabajar, como siempre, pero tardó más de la cuenta. Creo que se piensa que yo no sé calcular el tiempo. Me tiene podrido. Igual, como te dije, cuando llega, no puedo evitar derretirme a sus pies. Es un error genético. Algún cromosoma fallado.
Hoy se apareció con una pelota nueva. Con una cuerda. Fingí no darle importancia, pero a los dos minutos, estaba tironeando de la pelota con él. Ya tengo varios juguetes. Un Osito (al que adoro), una pelota de tenis, esta pelota con cuerda, un hueso gigante que no logro terminarme, y una cuerda con nudos. Me siento rico. En MAPA nadie tenía juguetes. También me tomé prestado un almohadón. Consejo: si dejás a tu perro solo varias horas, por lo menos aportá un chiche para que se entretenga en tu ausencia. Osito, aunque ya no tenga ojos, es parte de mí. Hasta mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario